Las flores empiezan a brotar por todo el parque, las macetas de mis vecinos vuelven a llenarse de colores y los árboles de verde. La gente toma de golpe a las calles y las terrazas recobran su espacio en las aceras. ¡Y el sol! Este sol maravilloso bajo lo cual la gente se tumba en las plazas, como si a ejemplo de las flores, quisieran brotar también.
Las medias poco a poco dejan las calles, los pañuelos ganan nuevas tonalidades y mis piernas, pálidas tras dos inviernos, por fin vuelven a tocar el aire. La vida entera parece estar envuelta en frescor. Es como si, como la propia ciudad, estuviéramos todos naciendo otra vez y empezando una existencia completamente nueva. La gente sonríe más, los chicos guapos nos sonríen más. Y Jorge Drexler hace conciertos en la Gran Vía.
Deportistas y perros se multiplican a cada esquina y también las máquinas fotográficas y los guías “Lonely Planet”. Ya no se sale de casa sin un Ray Ban. Las noches no empiezan antes de las 21; sin embargo se hacen más largas que nunca. Mis vestidos, escotes y faldas empiezan, uno a uno, a salir del armario ya que todos los poros de mi piel reclaman su lugar al sol. Y la rosaleda ya nos dio su primera rosa. Es precioso. Hermoso. Sensual. Magnífico.
¡Salid todos! ¡Disfrutad!
Es primavera en Madrid.
Pois aqui eu nem sei em qual estação estamos. Hoje está frio. Ontem fez um calor infernal e "o céu desmoronou-se em tempestades de estrupício" a noite.
ResponderEliminarRachel, vc escreve muito bem!! Vc precisa escrever um livro, uma coluna no jornal, sei lá. Dê um jeito! E tenho dito!
No lo creo...concierto de Jorge Drexler en Madri. Porqué ahora y no en octubre?
ResponderEliminarRaquel, me acordé de una canción...no es de Jorge Drexler, pero de Los Delinquentes -> ¿Quién es más Poderoso el Aire o el Fuego?
ResponderEliminarSabes?
Esse Edson é muito dramático. Já tem uma carinha de outono por aqui. Os dias amanhecem mais frescos, e no fim de tarde sopra uma brisa gelada. Mas a paisagem não é tão deslumbrante como em Madri. A inversão térmica deixa o céu acinzentado, e a estação que deveria deixar as pessoas mais elegantes, em terras tupiniquins vira um show de horrores.
ResponderEliminarQuero viver em um eterna primavera!
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